Cambio de las pastillas y discos de freno de FORD

Tener conocimiento sobre cómo reemplazar las pastillas de freno permite mejorar la seguridad evitando reparaciones costosas. Esto es lo que debemos hacer.

Si lo que pretende es sustituir las pastillas de freno, es fácil que hayas empezado a escuchar un chirrido agudo al aplicar los frenos. Cuando esto pase sabremos que las pastillas de freno deben ser reemplazadas.

Considera que el forro de nuestras pastillas de freno es un material preparado para la fricción que se desgasta cada vez que accionamos el freno. Cuando pisamos el freno fuerte yendo rápido, o con cargas pesadas, o haciendo demasiado uso de los frenos generalmente en bajada aumenta el desgaste de nuestras pastillas de freno hasta que no queda nada más que el contacto entre el metal de nuestras pastillas de freno y los discos de freno, finalmente se produce el rayado de los discos de freno, consiguiendo que el próximo juego de pastillas no asienten correctamente y en ocasiones sea obligatorio reemplazar los discos . El resultado generalmente es una disminución importante del frenado y un incremento de precio en la próxima visita al taller, lo que nunca es muy positivo.

La siguiente cuestión es, ¿cuál sería la estimación aproximado de duración de las pastillas de freno? no hay un número fijo de kilómetros, la cifra aproximada está entre 30.000 y 50.000 kilómetros variando en función de las condiciones donde se circule y el cómo se hagan es un buen modo de estimar en qué momento tendremos que reemplazar nuestras pastillas de freno.

Por suerte, reemplazar nuestras pastillas de freno previamente a que se produzca esta fase crítica solamente necesita de herramientas y repuestos sencillos, conocimientos básicos mecánicos y un par de horas en función de tu FORD. A continuación, vamos a explicar cómo cambiar nuestras pastillas de freno y cómo saber cómo de gastadas están las mismas.

Comenzamos ahora que tu coche está levantado y tienes tus herramientas preparadas para arrancar a sustituir los frenos, es hora de empezar con el trabajo: Quitar nuestras pastillas usadas y cambiarlas por unas pastillas nuevas.

Situémonos en qué punto estamos en este momento, hasta ahora. El coche está en el elevador en el elevador y el neumático ha sido retirado para dejar expuesto el buje y la pinza . Para quitar las pastillas de freno, en primer lugar debemos quitar la pinza del coche. Utiliza tu llave para desenroscar los pernos que hacen que la pinza se encuentre en el sitio preciso, para por fin quitar los pernos completamente (o hasta donde te permita).

Una vez que se saquen esos pernos, saque por encima la pinza del disco de freno. Quedará suspendida del coche a través del conducto del freno. Tenga en cuenta, y cuidado... la pinza de freno no puede quedar colgada del latiguillo de freno. Esto causaría la rotura en el manguito y, en el caso más grave provocar un fallo grave en los frenos. En su lugar, fije la pinza al muelle de la suspensión cercano con un alambre o un trozo de cable flexible. Cerciórese de que el latiguillo de freno esté flojo y no se encuentre pellizcado, torcido o en el camino de cualquiera de las llaves que estas usando en la reparación.

Hay que hacer una revisión a los discos de freno sin la pinza de freno en su sitio. Si el disco está profundamente rayado o se ve que tiene ranuras, lo más probable es que no quiera que se le vuelva a poner esa pieza o incluso preferirá que se le sustituyan ambos discos de freno al completo. Y no lo olvide, es importante fijarse en todos los elementos cuando lleves a cabo tu reparación de frenos.

Si pones hacía arriba la pinza, puedes ver nuestras pastillas. En la mayoría de los casos se mantienen en su lugar gracias a unos pernos. Debes quitar cualquier tipo de accesorio que las mantenga juntas a el caliper y arrastra las pastillas hacia afuera.

Toca inspeccionar visualmente las pastillas. ¿En qué estado parecen estar? ¿Les queda poco material de desgaste comparado con las que compraste? Si es así, tomaste una buena medida y es hora de poner unas nuevas pastillas de freno.

¡Buena labor hasta el momento! Ahora que has sacado las pastillas desgastadas, pongamos las compradas y terminemos el cambio de los frenos.

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