Cambio de amortiguadores en PEUGEOT J9

Conducir con nuestros amortiguadores de la suspensión deteriorados no garantiza unos mínimos de seguridad ni es confortable, así que en el momento que el lubricante interior empieza a gotear y el automóvil no deja de moverse como si fuera un pato de goma en una bañera, entonces ha llegado la hora de cambiar esos amortiguadores . Como en todos los trabajos de puesta a punto de PEUGEOT J9, lo recomendable es que la intervención la lleve a cabo un mecánico profesional.

Antes de nada, querrás considerar qué amortiguadores colocar. Esencialmente, se nos plantean posibles opciones: mantener el equipo original instalado por el fabricante o renovar los amortiguadores del sector de accesorios deportivos. Si usted no se considere un entusiasta del automóvil y no quiera pagar demasiado por los amortiguadores de suspensión deberá elegir la primera opción, y acuda a reparar a un taller mecánico profesional

Aunque también hay conductores que prefieren colocar en su PEUGEOT J9 una suspensión más deportiva, que le va a permitir tener un mayor agarre, o incluso algunos permiten regular la dureza de los amortiguadores, mejorando sustancialmente el rendimiento de sus automóviles.

Escoja la opción que escoja, puede esperar gastar entre 30 y 150 euros en cada unidad. Sólo asegúrese de que sus nuevos amortiguadores coincidan con la marca, el modelo y el año del coche, porque está claro que no es una situación en la que exista un producto universal.

El cambio de los amortiguadores del automovil

Si quiere sustituir los amortiguadores de suspensión, deberá que ser capaz de acceder al paso de rueda... y esto conlleva elevar el automóvil sobre elevadores y probablemente quitar también los neumáticos. Ya que hemos logrado el acceso al amortiguador de suspensión, debemos localizar por donde está sujeto a la estructura, los silentblocks y las copelas con sus tuercas. Podrás aflojar la tuerca del tornillo con ayuda de una llave inglesa. Ojo si los amortiguadores son neumáticos, lo primero será comprobar las balonas de suspensión, y desenchufar el sistema de inflado.

Si sucede que el vástago del pistón se da vueltas en el momento en que pretendes quitar la tuerca, en esta situación será apropiado amarrarlo en su lugar con unas mordazas. Supongamos que los amortiguadores tienen un extremo roscado entonces deberás que extraer los pernos de esos espárragos. Cuando hayas extraído los viejos amortiguadores, es el momento de colocar los que hemos adquirido, que por regla general se entregan con nuevos pernos.

Es conveniente comprobar si hace falta purgar el amortiguador , pese a no ser habitual. Si deseamos hacer el purgado del amortiguador tiene que estar en vertical, extraemos el vástago hasta el final, presentándolo como si se fuera a colocar, y una vez sacado el vástago al máximo, se le gira y se comprime unas cuantas repeticiones. Finalmente, simplemente hay que seguir los pasos de montaje de los amortiguadores nuevos, procurando aplicar compuestos de bloqueo de rosca a los pernos para garantizar la estabilidad.

Ya podemos disfrutar de la amortiguación nueva para los siguientes 80.000 kilómetros más según dice el fabricante.

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