Cambio de amortiguadores en PEUGEOT 806

Conducir con nuestros amortiguadores de la suspensión rotos no garantiza unos mínimos de seguridad ni confortable, de modo que en el momento que el lubricante interior comienza a gotear y el PEUGEOT 806 no deja de moverse como si fuera un barco de juguete en una bañera, entonces ha llegado la hora de sustituir esos amortiguadores de suspensión. Este tipo de reparaciones, lo lógico es que la intervención la lleve a cabo un mecánico profesional.

En primer lugar, querrás considerar qué tipo de amortiguadores poner. Principalmente, tienes estas posibles elecciones: quedarte con el equipo original instalado por el fabricante o actualizar los amortiguadores del sector de recambios premium. La mayor parte de los automovilistas cambia sus amortiguadores de suspensión estropeados por otros iguales a los montados de fábrica, desechando la idea de sustituirlos por una equipación más deportiva

Obviamente también existen conductores que prefieren montar en su coche una amortiguación deportiva, que permite disfrutar de un mejor agarre, o le permite regular la dureza de los amortiguadores, logrando que el rendimiento sea mucho mejor.

El precio de unos amortiguadores oscila entre los 30 euros en los más económicos hasta los 150 euros o más en aquellos de competición, regulables en presión o neumáticos. Debemos asegurarnos de que los amortiguadores que vamos a poner sean válidos con su modelo de coche, porque definitivamente no es una situación en la que "una talla sirve para todos".

Realizamos el cambio de los amortiguadores del coche

En la reparación del cambio de amortiguadores de suspensión hay que subir el coche en el elevador y quitar los neumáticos para tener acceso a la suspensión. Ahora que podemos acceder a nuestro amortiguador de suspensión, hay que localizar el punto en donde va amarrado al chasis, los soportes de goma y las copelas con sus tuercas. Podrás aflojar la tuerca del extremo del esparrago con ayuda de una llave de tubo. Ojo si los amortiguadores son neumáticos, lo primero será comprobar el estado de las balonas , y desconectar los manguitos de inflado.

Si sucede que el vástago del pistón gira en el momento en que intentas extraer la tuerca superior, en ese caso será conveniente anclarlo en su posición con algún útil. Supongamos que los amortiguadores presentan un extremo roscado en este caso deberás que extraer las tuercas de la rosca. Ahora que hemos sacado los viejos amortiguadores, es hora de montar los nuevos, que normalmente se acompañan con nuevos pernos de montaje inferiores.

Puede que necesites purgar el aire de los amortiguadores nuevos para asegurar su funcionamiento. Si deseamos hacer el purgado del amortiguador tiene que estar en posición vertical, extraemos el vástago hasta el final, presentándolo como si se fuera a colocar, y una vez estirado, se le gira y se mete de nuevo unas pocas veces. Con precaución colocaremos el amortiguador nuevo en su posición, usaremos los pernos nuevos si los tenemos, colocaremos el sistema de frenado y el neumático, y a disfrutar con la nueva suspensión.

Desde ahora podemos disfrutar de nuestra nueva suspensión por 80.000 kms más como indica el fabricante.

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