Cambio de amortiguadores en PEUGEOT 106

Conducir con amortiguadores rotos no es ni seguro ni es cómodo, de modo que cuando el lubricante interior comienza a salirse y el coche no para de balancearse igual que si fuera un pato de goma en la bañera, entonces ha llegado la hora de sustituir estos amortiguadores de suspensión. Como en todos los proyectos de mantenimiento de coches, lo lógico es que la intervención la lleve a cabo un mecánico profesional.

En primer lugar, tendrás que considerar qué amortiguadores instalar. Básicamente, existen opciones: mantener los amortiguadores instalados en origen o actualizar los amortiguadores del mercado de recambios deportivos. Si apenas sabe lo que es un amortiguador de suspensión, entonces la primera opción es la que más le conviene, al igual que llevar su coche a un buen taller mecánico

No obstante, muchos entusiastas de los PEUGEOT 106 toman la decisión de actualizar, cambiando los viejos amortiguadores de suspensión por modelos que garanticen un mejor rendimiento del PEUGEOT 106 o una mas prolongada vida útil de las piezas.

En cualquier caso, el precio debe estar entre 30 y 150 euros en cada unidad. Sólo asegúrese de que los amortiguadores de suspensión que vamos a poner sean válidos con la marca, el modelo y el año de su PEUGEOT 106, porque existen cientas de referencias, incluso a veces cada automovil lleva 4 diferentes.

¿Cómo se cambian los amortiguadores del PEUGEOT 106?

Para llevar a cabo el cambio de amortiguadores es necesario colocar el coche en el elevador y sacar los neumáticos para tener acceso a la amortiguación del coche. Luego, necesitarás localizar los silentblocks de los amortiguadores y soltar la tuerca que lo amarra. Generalmente, podrás girar las tuercas del esparrago ayudandote de una llave inglesa. En el supuesto en que los amortiguadores fueran regulables electrónicamente, tendrás que desconectarlos.

En ocasiones el vástago del amortiguador gira cuando en la punta del amortiguador tenemos espárrago, cuando esto pasa, la solución pasa por inmovilizar con alguna presa el vástago con le fin de que no se de vueltas y podamos sacar la tuerca. Cuando hayas extraído los amortiguadores viejos, es hora de poner los que hemos adquirido, que por regla general se acompañan con nuevos pernos.

En ocasiones nuestros amortiguadores van a necesitar ser purgados pese a no ser habitual. Para comprobar si es conveniente purgarlo, hace falta colocarlo en posición vertical, voltearlo y comprimirlo, con pocas repeticiones bastará. Para terminar, todo lo que debe que hacer es seguir las instrucciones de montaje de los amortiguadores nuevos, asegurándose de echar un compuestos bloqueante en la rosca a los pernos para asegurar la estabilidad.

Ya disfrutamos de nuestra nueva suspensión por 80.000 kilómetros más según dice el fabricante del amortiguador.

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