Cambio de amortiguadores en LADA
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Conducir con los amortiguadores estropeados no garantiza unos mínimos de seguridad ni es cómodo, de modo que en el momento que el aceite empieza a salirse y el automóvil no deja de moverse como un barco de juguete en la bañera, en este caso es el momento de cambiar los amortiguadores . Como en los trabajos de puesta a punto de coches, lo lógico es que la reparación la lleve a cabo un taller mecánico profesional.
Lo primero será comenzar pensando que amortiguadores de suspensión quieres colocar en tu LADA. Básicamente, se nos plantean estas dos opciones: mantener los amortiguadores colocados en primer equipo o actualizar los amortiguadores del mercado de recambios deportivos. En el caso de que usted no sea un fanático de los coches y prefiera no pagar demasiado por los amortiguadores de suspensión sin duda elija la primera opción, y acuda a reparar a un taller mecánico
Obviamente también existen conductores que prefieren montar en su coche una amortiguación más deportiva, que permite disfrutar de un mayor agarre, o incluso algunos permiten regular la dureza de los amortiguadores de suspensión, mejorando sustancialmente el rendimiento de sus automóviles.
El precio de unos amortiguadores de suspensión se encuentra entre los 30 euros en los más baratos hasta los 150 euros o incluso más en aquellos deportivos, regulables. Es primordial tener claro que los amortiguadores de suspensión que se le van a colocar a su coche son los específicos de su modelo puesto que cada amortiguador es distinto, dependiendo del vehículo y de la rueda en el que vaya puesto.
El cambio de los amortiguadores del LADA
Para sustituir la suspensión del automóvil, debemos de montar el coche en el elevador, de tal forma que la rueda quede en el aire, la saquemos, y podamos acceder al amortiguador. Ahora debemos ver donde se encuentran los soporte de goma de los amortiguadores de suspensión, las copelas y las tuercas. Utilizando una llave fija podrás sacar la tuerca de la rosca o del tornillo. Ojo si los amortiguadores son neumáticos, deberás comprobar el estado de las balonas de suspensión, y desenchufar los manguitos de inflado.
Si sucede que el vástago que sale del amortiguador se da vueltas cuando intentas extraer la tuerca superior, en ese caso será conveniente anclarlo en su lugar con algún útil. Supongamos que los amortiguadores tienen un extremo roscado entonces deberás que quitar los pernos de esos espárragos. Ya podemos sacar los amortiguadores estropeados para poner los comprados en su sitio, es conveniente poner pernos y copelas nuevas, que muchas veces vienen junto al amortiguador de suspensión.
En ocasiones nuestros amortiguadores necesitan ser purgados aunque no es habitual. Antes de montarlo, hay que comprobar si es necesario purgarlo, lo colocamos en posición vertical, darlo la vuelta y comprimirlo, con pocas veces bastará. Finalmente, todo lo que tiene que hacer es seguir las instrucciones de montaje de los nuevos amortiguadores, procurando echar un compuestos de bloqueo de rosca a los pernos para asegurar que todo siga en su lugar.
Según el fabricante nos durarán los amortiguadores funcionando correctamente los siguientes 80.000 kms.